Campo queretano florece sequía queda atrás con la llegada de las abundantes lluvias

La llegada anticipada y generalizada de las lluvias en todo el estado ha puesto al campo queretano en condiciones óptimas para arrancar el ciclo agrícola primavera-verano, especialmente en los terrenos de temporal. Así lo anunció Rosendo Anaya, Secretario de Desarrollo Agropecuario.

 

“Estas lluvias que ya tienen varias semanas nos llegan en muy buen momento. Para los productores temporaleros, que dependen directamente del agua de lluvia, es una gran noticia. Prácticamente ya arrancaron la siembra del ciclo”, afirmó el funcionario, entusiasmado.

 

Se estima que este año, más de 100 mil hectáreas de temporal comenzarán a ser sembradas, principalmente con maíz, el cultivo más común en la región.

 

Además, las 60 mil hectáreas que operan bajo riego también se verán beneficiadas, ya que las lluvias les permitirán reducir el uso de agua de pozos y presas.

 

El secretario Anaya destacó que estas condiciones favorables permitirán superar la superficie sembrada de años anteriores. Esto es una gran recuperación, considerando que la sequía redujo la actividad agrícola hasta en un 40% entre 2022 y 2024.

 

En cuanto a la disponibilidad de agua, Rosendo Anaya informó que las 26 presas monitoreadas en el estado registran un promedio del 40% de su capacidad, con al menos seis de ellas prácticamente llenas, incluyendo La del Carmen y la de Jalpan.

 

Respecto a posibles afectaciones por lluvias intensas, el secretario mencionó que el estado cuenta con un fondo de contingencias de 60 millones de pesos.

 

Este fondo, previamente autorizado por el gobernador, está distribuido entre dependencias como la Comisión Estatal de Aguas, Protección Civil y la propia Secretaría de Desarrollo Agropecuario.

 

“Este fondo contempla tanto atención por sequías como afectaciones por exceso de agua. Aunque generalmente las lluvias benefician al campo, estamos preparados en caso de que surjan contingencias”, puntualizó. Anaya agregó que parte de estos recursos ya se utilizaron para mitigar los efectos de la sequía y combatir incendios forestales.

 

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